domingo, 7 de agosto de 2011

Ese aire tibio, íntimo, de la esencia femenina. (en dos entregas)

Cava con los dedos y las uñas, la tierra pálida y el limo lavado del río. Mueve los dedos menudos con excitación; como una liturgia mezcla el agua y la arcilla, hasta conseguir la proporción exacta de barro, agua y paja, que es cebada, de tallos huecos. Para hacer adobe es el ideal, porque la argamasa lograda mantendrá el calor o la frescura. Ella quiere modelar el universo, que es su casa, su nido de hornero. Recuerda, al agregar paja mojada, a su caballo, su fiel compañero que la llevaba al galope, pelos al viento, para soñar, para aprender de su nobleza y de los consejos de su padre.
De niña le viene el placer de trabajar con barro; amasando con paciencia, conseguía formas misteriosas, encantados muñecos, flores misteriosas, barcos de pirata, perros mansos, una cacerola para jugar a la mamá, un pino chato y triangular, una medialuna de cuarto creciente, un gato sin bigotes, una cuna con bebé. Luego, los colocaba al sol y se secaban con mansedumbre, en tonos claros, sin quebrarse, sin arrugarse.
-Nunca dejes de galopar, nena! -su madre le decía. Y ella le enseñaba a su Capitán, a pararse en dos patas y a saltar los tocones en el claro del bosque, mientras su perro fiel los acompañaba saltando y ladrando. Después le limpiaba las pezuñas y las herraduras. Aún sueña mientras recuerda, cepillo en mano, el pelaje rojizo que acariciaba. Ella clavó en la cruz del cementerio, junto a la tumba de su padre, una herradura como homenaje.
Prosigue concentrada en una fuerza viva de esperanza; dedos de seda acarician la masa en entrega y le da color al corazón y sonido al cansancio. ¿Qué estará imaginando mientras, con ojos entrecerrados de amor, va dando consistencia hasta lograr una superficie lisa, unida y serena, como la vida que va creciendo?
Le añade a la pared, piedras o vidrio, y como una mantis religiosa está mansa y dulce, como una canción de amor. Levanta ahora la cabeza graciosa desde el suelo trémulo, hacia el cielo de verano, mira, escudriña el azul y percibe desde su centro ¡tantas cosas que antes no veía! y las imagina doradas de luz, como la carita de ese niño que pronto irá a nacer. Una felicidad extraña y nueva.
De pronto, como susurros, escucha la voz de su padre, el capataz de obra. Quién sabe desde qué nube sigue enseñándole y reconviniéndola.
-Agregá más agua a esa pasta -y lo ve señalando con el índice, la batea con el material -para distribuirla más fácilmente.
-Y vos, pibe, tenés que soldar mejor esa estructura. Pensá que la casa deberá ser firme, y ésta es zona sísmica.
-En la obra, es necesario mantener ordenado, guardar las herramientas limpias y retirar la basura para evitar accidentes ... y veo que Uds. no se preocupan por eso, viejo!
Se seca las manos embarradas en el pantalón raído, se saca las botas de goma, se lava y prosigue con otro trabajo. El tejido a dos agujas en nuevas creaciones y fantasías de color.
-Para una bufanda, punto Santa Clara, porque no se enrolla -le decía su mamá -y para la mantita verde, cuatro puntos al derecho, y cuatro, al revés. En cada lazada va imaginando cómo será su hijo. Carita redonda y sonrosada, llena de pecas, las del papá y las de la mamá, ojos verdes o azules, redondos o rasgados y cabello rubio enrulado o lacio y con hoyuelos simpáticos en cada sonrisa.
-Iremos a caminar por la montaña con nuestro hijo -el padre se imagina -y nos quedaremos a dormir en los refugios para ver el amanecer.
-Y patinaremos en la laguna verde helada, allá arriba -sigue tejiendo la mantita verde.
-Le voy a enseñar a montar, y lo llevaré a pasear al trotecito -ahora dibuja mansamente, cuadros al crochet, recordando las instrucciones de la abuela alemana, y en cada cuadro, ve la cubrecama de vivos colores en su cama de niña.
-También haremos castillos de arena en la playa con puente y almenas, para que los decore con caracoles de  nácar.

1 comentario:

  1. Publicaré la 2º parte mañana.
    "Mundosilvia" va concluyendo, de a poco. Abriré otro blog con una fisonomía diferente.
    Me gustaría conocer las opiniones de los lectores para hacer un verdadero intercambio, que nos nutra y retroalimente.

    ResponderEliminar

Me gustaría conocer sus opiniones, percepciones y comentarios de las páginas de mi blog.