martes, 14 de julio de 2020

La engreida y el poeta

 

Hay un diálogo permanente entre la aspiradora y el poeta. La primera es una engreída, porque saca todas las pelusas y las telarañas. El poeta las recoge en neologismos y palabras nuevas, de esas que no se desgastaron por el uso.

Él no se manda la parte, pero juega con el arte. Hace interdisciplina con una naturaleza muerta.

Medio limón se agría más y se reseca en la frutera. La deliciosa manzana rozagante y roja ha salido de copas. La banana, ya fue. Y yo pensaba hacerme un arroz a la cubana.

Una papa solitaria sigue sucia y lagañosa con brotes incipientes. La única batata ha hecho una torsión en su clase de streching por zoom. Resultado: perdió su dulzura y quedó en éxtasis sin poder moverse. La que sí puede es la raíz de jengibre que baila locamente sobre la mesa. Casi se hace polvo. Una zanahoria arrugada ha perdido su lozanía definitivamente.

Las recetas de Doña Petrona han perdido popularidad y yo, que siempre estoy a la moda, voy creando recetas por demás austeras. Es todo. Veré qué puedo hacer. No hay opción; deberé arreglarme con lo que hay estimulando la creatividad. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gustaría conocer sus opiniones, percepciones y comentarios de las páginas de mi blog.