viernes, 6 de enero de 2017

Reflexiones camperas del año viejo.

El Rosendo chupa con premeditación y alevosía unos mates amargos, cimarrones, frente a la puerta del rancho. Su perro flaco va lamiendo las mataduras y con la cola espanta a las moscas cargosas. Los dos andan medio tristones en último día del año. 
-É ansí nomá... estamos solos, Lonco -Y en cada suspiro le acaricia el lomo pelado. -La Eduvige nos dejó, qué lo parió, ¡Todo porque le di un mate frío!. Dicen que ése es el del desprecio, y se jué nomá...- En cada suspiro es como si dejara ir un pedazo de vida en el aire cargado de humedad.
-Mirá cumpa. ahora me lavo bien las partes, revoleo las alpargatas bigotudas en el maizal, me pongo la camisa a cuadros, la bombacha bataraza y las alpargatas nuevas, me tiro un poco de agua florida pal'amor y nos vamos. Y vos te me portás bien, eh!, nada de andar toriando a los perros de los Ramírez... Cada vez que ando por ai, la chinita linda se pone colorada y se va pa'l alfalfar. ¿Qué me decís? ¿Me está invitando? Pero yo le tengo rispeto a Don Eusebio, un gaucho de ley, y a la Pancha. Un día me le voy a arrimar, ¡qué joder! Porque andar solo no es güeno pa'l hombre. ¡Pucha!, encima no hay guifi! -en un ataque de bronca, revolea el aparatejo y el Lonco corre a buscarlo. Es como si le dijera "mandale un guasá a la Rosarito, y se encuentran al lao de la tranquera, en el cuadro de alfalfa"
-Güeno, tenís razón, amigazo -y aura vamo' arrimarno que ya se siente el olor a empanadas fritas. Llevo una damajuana de tinto y unos güevos, como quien no quiere la cosa. -Se levanta del banco de cuero de chivo, se va a ensillar al malacara, que se nota inquieto y se va "pal'escusao", porque ya está sintiendo que las tripas se le estrujan de tanta emoción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gustaría conocer sus opiniones, percepciones y comentarios de las páginas de mi blog.